Hace pocos días vino a consulta el pequeño Hugo. Cuando la doctora Tania terminó de revisar su boca le dijo que tenía una caries en uno de sus dientes y que había que tratarla. La cara del pequeño cambió, pero no era miedo, ni estaba asustado, estaba triste y a la vez muy cabreado:
- Dra. Tania: ¿Qué te pasa Hugo? ¿Por qué pones esa cara? No pasa nada por tener una caries, la tratamos y fin del problema.
- Hugo: Ya, es que no sé por qué tengo una caries si yo me cepillo los dientes todos los días.
- Dra. Tania: Ah vale, eso es lo que te pasa. Pues la respuesta es muy sencilla, porque tan importante es lavarse los dientes cada día, que es lo que debes hacer, cómo hacerlo correctamente.
- Hugo: ¿Si me enseñas dejaré de tener caries?
- Dra. Tania: Te enseño, y así tendrás una boca más sana y evitaremos con más probabilidad cualquier tipo de problema en tu boca.
Así que ambos se pusieron manos a la obra. La Dra, a solucionar esa caries que se había creado en la boca del pequeño, y Hugo a aprender, en una Masterclass de nuestra doctora muy especial, la técnica de cepillado para que su boca esté más sana y fuerte de lo que ya lo es.
Lo primero, y de una especial y vital importancia para nuestra salud bucal, es que los pequeños asocien lavarse los dientes no con una tarea tediosa y aburrida que los adultos les obligan a hacer cada día, sino con una rutina de higiene muy importante para su salud. Si tenemos este hábito inculcado tenemos gran parte del camino allanado, ahora bien, no es lo único. La segunda parte es enseñarles que el número de veces que se cepillan los dientes al día es tan importante como hacerlo correctamente. Vamos, que si lo hacemos, lo hacemos bien. ¿Y eso como se hace? Sencillo. Siguiendo las indicaciones y consejos de nuestra Doctora.
La técnica de cepillado en adultos y niños varía ligeramente, sobre todo en cuanto a la cantidad de pasta de dientes a usar o la presión que debemos realizar sobre cada diente para un correcto cepillado, pero en todo lo demás, es sencilla y similar, por lo que no nos resultará difícil explicarles a los más pequeños como hacerlo bien.
- Recomendaciones iniciales:
- Debemos procurar que los más pequeños se cepillen la boca al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche.
- Utilizar un cepillo de dientes acorde a la edad del pequeño.
- La cantidad de pasta de dientes también es importante.
- Entre los 0 y los 3 años, debemos procurar usar una cantidad similar al tamaño de un grano de arroz
- Entre los 3 y los 6 años, una cantidad similar a un guisante.
- A partir de los 7 años, se recomienda al menos una cantidad del tamaño de una avellana.
- La técnica más aconsejada, según nuestra doctora Tania Álvarez, es la de los movimientos suaves y circulares, manteniendo un orden en la limpieza para que no se nos olvide ningún diente. Comenzamos en un lado de la boca y terminamos en el otro.
- Una vez que hemos limpiado la parte exterior del diente debemos hacer lo mismo con la parte interior. Aquí, sobre todo cuando son pequeños, puede ser necesaria la ayuda de los adultos hasta que sepan hacerlo correctamente.
- Tras la parte interior pasamos a la zona de masticación, cepillándola de una forma más intensa que las anteriores.
- Por último, es aconsejable que se cepillen también la lengua, con movimiento de atrás hacia adelante, para eliminar la suciedad que pudiera en ella estar acumulada.
- Siguiendo estos pasos serán 2 los minutos que emplearán, más o menos, en cepillar todas las zonas que acabamos de comentar.
- Primero debemos cepillarnos por fuera
- Después, por dentro
- Y por último, en la zona de masticación
¿Cuándo debemos comenzar con el cepillado?
Pensar que los dientes de leche, por ser ‘provisionales’, no son importantes es un error, ya que requieren cuidados, al igual que los dientes definitivos. Por lo tanto, en cuanto aparece el primer diente debemos comenzar con la rutina de cepillado y hacerlo de forma muy suave, con un cepillo acorde a la edad del peque. Si lo hacemos conseguiremos, en primer lugar, mantener una buena higiene bucal en encías y lengua, y, la segunda, empezar desde bien pequeños a crear un hábito y rutina de higiene bucal y cepillado dental.
Hasta que el niño no es autónomo, en torno a los 6-8 años, el cepillado será tarea de los adultos, procurando cepillar correctamente tanto el interior como el exterior de las piezas dentales y la lengua, utilizando un cepillo idóneo con la cantidad de pasta de dientes necesaria. A partir de la edad antes mencionada, comenzaremos a enseñarles la técnica de cepillado que acabamos de explicar para que sean ellos los que cepillen sus dientes. Decir ‘ellos’ no quiere decir ‘solos’, la supervisión y revisión de un adulto será fundamental para garantizar una buena limpieza.
Predicar con el ejemplo
Si hay una técnica verdaderamente eficaz para inculcar el hábito del que venimos hablando es este post es el propio ejemplo que se le da a un pequeño en casa. Si uno lee cada noche, los pequeños leerán; si comemos frutas y verduras, los pequeños las comerán; si nos cepillamos los dientes cada día, ellos también lo harán. Por eso es importante hacerlo con ellos y delante de ellos, aunque nuestro cepillado sea por encima en ese momento y no sea hasta momentos antes de irnos a la cama cuando realicemos una limpieza correcta y profunda.
Bonus Track (Como en los CD’s de los grandes artistas)
En anteriores publicaciones en nuestro blog os contábamos Apps de móvil y tablet de gran ayuda durante el cepillado, así como trucos para hacer más divertido el cepillado de los niños . Igual te viene bien echarles un vistazo. En la primera encontrarás varias aplicaciones que puedes utilizar durante el cepillado que harán que los pequeños se concentren en la técnica del cepillado y duración del mismo. En la segunda te contamos un montón de trucos para hacer más divertida la tarea de cepillarse los dientes, desde el uso de relojes a calendarios de cepillado. Ahí te lo dejamos…